lunes, 11 de agosto de 2008

poema enojado

Yo puedo despojarme de mi orgullo
congraciarme contigo en la cama

pero ya me harté de que me acechen tus encantos

que zumbes como una insecto palabras dulces en mi nuca

Llevate a otros pantalones tus limosnas de tiempo

esas caricias que repartes como mendrugos

tu postre ya no sera explorar mi anatomia

Ademas y esto lo escribo entre parentesis:
(mi amiga consiguio en una feria
un libro de poses anatomicamente improbables
que piensa ejecutar conmigo
hasta que se le rompan las piernas)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

holiz...bue la verdad me encanto tu blog!! muy lindo los poemas...quizas muy de desamor..pero bue...es tu estilo no?

y como te dije por el chat me encanto el final...el de tu "amiga"... ja q amiga.. siempre hay q poner en practica!!

besitos!! y sos un muy buen escritor!!

Vicky dijo...

Lee esto Caifán...
"Desperté y el silencio supo a ti
y al abrir la ventana supe más
supe que la mañana se podía recortar
para enviarla en un sobre a donde sueles despertar
qué maneras extrañas tengo para recordar.

Desperté y respirando comprendí
que detrás de un milagro vienes tú
hace tantos inviernos que no puedo rescatar
al adiós que en el tiempo nos partió por la mitad
tú del brazo el viento y yo mirándote volar.

Qué maravilla es poder sentirte aunque no estás
siempre supe que en el viento te podías quedar.

Las historias hermosas son así
nos prometen de lejos ser verdad
le pedimos al tiempo que les traiga por acá
y al final en un sueño suelen ser casualidad
a la vuelta del corazón volvemos a empezar.

Como nube la dicha nos llovió
sin saber hasta donde caminar
y a tu mundo pequeño le inventaba una canción
delicada y perfecta como alma de caracol
tú dormiste y la luz después del día nos cegó."
No es increíble????
Es de Alejandro Filio
Te la regalo.. ya sabés para esas "cosas" en común que tenemos vos y yo...;)
Besos!

Anónimo dijo...

La mujer que te hace romper un catre con placer vale en cada encuentro más que la cama desecha,
si la mujer niega su Eros por sentirse inalcanzable al verdadero enamorado puede ser cambiada por otra que haga del placer un espacio cotidiano.
GVD

Anónimo dijo...

Tu poesía tiene una impronta lúdica...

Cuando jugamos nos convertimos en otros, que somos los que aceptamos esas reglas. Nos divertimos, somos dos en uno. Y esa peculiaridad no sólo dura en el proceso creativo, sino también en la lectura. De alguna manera muchos de los poetas que admiramos por ciertas peculiaridades en su vida son aquellos que han decidido divertirse y hacer de su biografía una diversión. Entonces, claro, los héroes que siempre impresionan a los poetas jóvenes: Luis Hernández, Martín Adán, son poetas que nos divierten, que nos hacen sentir otros. En este sentido, yo entiendo la literatura como un juego, como una cosa lúdica que se aleja de cierta solemnidad, de cierto ritual que inviste a los poetas de cierta aureola que los distingue del resto.

(eduardo chirinos)